Cómo crear un presupuesto básico para organizar tu dinero

Hacer un presupuesto no tiene que ser complicado. De hecho, un plan sencillo puede ayudarte a controlar en qué se va tu dinero, evitar deudas innecesarias y comenzar a ahorrar de manera constante.

1. Calcula tus ingresos reales

Anota todos tus ingresos mensuales: salario, propinas, comisiones, trabajos extra o cualquier entrada fija. Es importante trabajar con números reales y no estimados.

2. Identifica tus gastos fijos

Estos son gastos que se repiten mes a mes. Por ejemplo:

  • Alquiler o hipoteca
  • Servicios básicos (luz, agua, internet)
  • Transporte
  • Pago de préstamos o tarjetas

Al tener claro cuánto suman estos pagos, puedes saber qué porcentaje de tus ingresos ya está comprometido.

3. Calcula tus gastos variables

Son los que cambian cada mes: comida, entretenimiento, compras personales, emergencias. Estos gastos suelen ser los que descontrolan el presupuesto si no se monitorean.

4. Aplica la regla del 50/30/20 (opcional pero útil)

Esta regla divide tus ingresos en tres partes:

  • 50% para necesidades (vivienda, comida, transporte)
  • 30% para gustos (salidas, compras personales)
  • 20% para ahorro y deudas

No es obligatorio seguirla al pie de la letra, pero te da una guía clara para comenzar.

5. Define un monto fijo para ahorrar

Aunque sea poco, ahorrar cada mes crea disciplina financiera. Lo ideal es automatizarlo: aparta un porcentaje de tus ingresos apenas te paguen.

6. Revisa y ajusta tu presupuesto cada mes

La clave del presupuesto no es hacerlo una vez, sino revisarlo y ajustarlo según tus cambios de ingresos y gastos. Un buen presupuesto es flexible, no rígido.

Tener un presupuesto básico no solo organiza tu dinero, también te da tranquilidad. Cuando sabes exactamente a dónde va cada peso o dólar, puedes tomar mejores decisiones y evitar sorpresas desagradables.